Si has llegado hasta aquí, seguramente ya has oído hablar de la famosa rutina coreana. Y no me extraña: la cosmética k-beauty ha cambiado la manera en la que cuidamos nuestra piel, apostando por la prevención, la constancia y, sobre todo, por el mimo diario.
En Mononori me dedico a seleccionar lo mejor de Corea para que tú también disfrutes de una piel sana y luminosa. Y te confieso algo: no necesitas empezar con los 10 pasos completos. Con solo 5 pasos básicos puedes conseguir resultados increíbles. Hoy quiero enseñarte cómo empezar de forma sencilla y efectiva.
1. Limpieza en dos fases: la base de todo
La doble limpieza es el gran secreto de la piel coreana. Primero usamos un aceite limpiador para retirar maquillaje, protector solar y grasa; después, un limpiador acuoso para eliminar sudor, polvo y células muertas.
La doble limpieza no significa lavarse dos veces la cara, sino hacerlo en dos fases distintas. El aceite limpiador se funde con el maquillaje y el sebo, y el limpiador acuoso retira los restos solubles en agua. Es como limpiar primero con “desmaquillante” y después con “jabón”, pero mucho más respetuoso. Si alguna vez te has ido a dormir solo con toallitas, notarás la diferencia al instante: la piel respira y está lista para absorber tratamientos.
Desde que incorporé este paso a mi rutina, mi piel se ve más clara, los poros se mantienen limpios y todo lo que aplico después funciona mucho mejor.
2. Tónico: equilibrio y frescura
Tras limpiar, la piel necesita recuperar su equilibrio. El tónico coreano no es ese líquido astringente que quizá usabas antes, sino una loción hidratante y calmante que prepara el rostro para los siguientes pasos. Es ese “sorbo de agua” que tu piel siempre agradece.
3. Sérum: el tratamiento estrella
El sérum es mi paso favorito. Aquí es donde de verdad personalizas tu rutina:
-
Niacinamida para poros y manchas.
-
Ácido hialurónico si buscas hidratación profunda.
-
Retinol para suavizar líneas de expresión.
-
Centella asiática para calmar rojeces.
Siempre recomiendo empezar con un sérum que trate tu necesidad principal y, con el tiempo, ir ampliando.
4. Crema hidratante: el sello final
La hidratación es la clave de una piel bonita. Muchas personas creen que, si tienen la piel grasa, deben saltarse este paso, pero es justo al revés: sin hidratación, la piel se descompensa.
En Corea encontrarás texturas para todos los gustos: desde geles ligeros hasta cremas untuosas. Solo tienes que encontrar la tuya, y en Mononori me encargo de traértelas.
5. Protector solar: el mejor antiedad
Si tuviera que quedarme con un único producto de cuidado facial, sería este. El protector solar SPF50+ es imprescindible los 365 días del año. Previene arrugas, manchas y pérdida de firmeza. Es el paso que marca la diferencia entre una piel cuidada y una piel dañada antes de tiempo.
Mis consejos para principiantes
-
No quieras hacerlo todo de golpe. Empieza poco a poco y escucha tu piel.
-
Sé constante. La verdadera magia de la k-beauty está en la rutina diaria.
-
Disfrútalo. El cuidado de la piel no es una obligación, es un momento para ti.
Tu primera rutina coreana te espera en Mononori
En Mononori encontrarás cada uno de estos pasos con productos que he seleccionado personalmente: aceites limpiadores suaves, tónicos hidratantes, sérums potentes, cremas ligeras y los protectores solares más agradables de usar.
Si sueñas con conseguir ese efecto glass skin que tanto admiras en Corea, empieza hoy con estos 5 pasos. Créeme, tu piel te lo va a agradecer.

