Si tuviera que recomendar un único hábito para transformar tu piel, sería este: la doble limpieza. Es la base de la cosmética coreana y el paso que más sorprende a quienes empiezan con la k-beauty. Desde que la incorporé a mi rutina, mi piel se ve más clara, con menos impurezas y con un brillo natural que ningún maquillaje puede imitar.
En este artículo te explico qué es, cómo se hace y por qué no es “lavarse dos veces la cara”, sino el verdadero secreto para conseguir esa glass skin que tanto admiramos.
¿Qué es la doble limpieza coreana?
La doble limpieza consiste en limpiar la piel en dos fases complementarias:
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Limpiador en aceite o bálsamo → arrastra maquillaje, protector solar, sebo y polución.
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Limpiador acuoso (gel o espuma) → elimina sudor, polvo y restos solubles en agua.
La clave está en que cada limpiador está diseñado para un tipo de impureza diferente. Al combinarlos, la piel queda profundamente limpia pero sin sensación de tirantez.
Beneficios de la doble limpieza
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Mantiene los poros limpios y menos visibles.
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Previene brotes de acné al retirar la grasa acumulada.
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Aporta luminosidad inmediata: la piel refleja mejor la luz al estar libre de impurezas.
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Mejora la eficacia de sérums y cremas: la piel absorbe mucho más los activos.
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Se adapta a todos los tipos de piel, incluso las grasas.
Cuando entiendes estos beneficios, ya no puedes volver atrás.
¿Cómo se hace paso a paso?
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Aplica el aceite limpiador sobre la piel seca y masajea suavemente. Notarás cómo el maquillaje se derrite.
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Humedece las manos y emulsiona el aceite hasta que se vuelva lechoso.
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Aclara con agua tibia.
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Ahora, usa tu limpiador acuoso sobre el rostro húmedo. Masajea y enjuaga.
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Seca con una toalla limpia a toques, sin frotar.
En menos de 3 minutos, tu piel quedará lista para el resto de tu rutina.
Dudas frecuentes sobre la doble limpieza
🔹 ¿Es solo para quienes se maquillan?
No. Aunque no uses maquillaje, el protector solar y la polución también se adhieren a la piel y necesitan un aceite limpiador para retirarse.
🔹 ¿No es demasiado para pieles sensibles o grasas?
Al contrario: al retirar correctamente la grasa y la suciedad, se equilibran los niveles de sebo y se reduce la irritación. Solo necesitas elegir limpiadores suaves y adecuados a tu tipo de piel.
🔹 ¿Hay que hacerlo por la mañana y por la noche?
Lo ideal es hacerlo solo por la noche, para limpiar la piel del día. Por la mañana basta con el limpiador acuoso.
Mi experiencia personal
En mi caso, que tengo la piel mixta con tendencia a poros dilatados, la doble limpieza ha sido un antes y un después. Noté menos brillos, una textura más lisa y, sobre todo, que mi piel estaba preparada para absorber mejor los tratamientos. Es un paso que nunca salto, incluso en los días en los que llego muy cansada.
Pásate a la doble limpieza
En Mononori selecciono personalmente los limpiadores coreanos que cumplen con la filosofía k-beauty: suaves, eficaces y respetuosos con la piel.
Tanto si buscas un aceite ligero que no deje sensación grasa, como una espuma delicada que no reseque, aquí encontrarás tu combinación perfecta para empezar a disfrutar de la doble limpieza.